Kalam restauró el edificio Banesto, sede del SCH, recuperando el esplendor de su exótico torreón, tras el tratamiento de los metales y dorado de los grupos escultóricos y jarrones de coronación con pan de oro. Se intervino de forma integral en las fachadas, micronizándose los lienzos de granito y elementos pétreos para posteriormente consolidarlos y realizar importantes reintegraciones. Se sustituyeron las cubriciones de zinc y se procedió al patinado e hidrofugado de las superficies.