Kalam realiza diferentes intervenciones estructurales en función de las distintas patologías que presentaban los edificios de este barrio de Madrid, en la mayoría de los casos causadas por movimientos de terreno al asentarse sobre arcillas expansivas; se realizaron refuerzos mediante micropilotaje tanto en el exterior como en los interiores, se crearon forjados sanitarios, cámaras bufas y drenajes perimetrales para evitar el contacto del terreno con el edificio. Se aplicaron mejoras energéticas como aislamientos por el exterior de las fachadas (SATE), aislamiento e impermeabilización en cubiertas, sustitución de carpinterías, etc. Al igual que en otras zonas de rehabilitación integral se adaptaron los accesos y se colocaron ascensores, modificando las entradas al portal para eliminar barreras arquitectónicas.