El Palacio Rioja, emblemático edificio de Chile, declarado Monumento Nacional en el año 1985, funciona en la actualidad como Museo de Artes Decorativas tras la profunda intervención realizada por Kalam. La restauración incluye la intervención en sus fachadas y la recuperación integral de su rica ornamentación interior, clásica y rococó, mármoles, carpinterías, revocos, enlucidos y magníficos dorados en la decoración de sus salones principales. Los trabajos realizados contemplaron intervenciones en todo el conjunto, incluidas las cubiertas, combinando técnicas constructivas tradicionales con una adaptación y actualización de instalaciones acordes a la normativa y uso de la edificación, además de un importante trabajo de consolidación estructural. También se desarrolló el proyecto paisajístico del entorno del palacio. Durante los trabajos, se llevaron a cabo talleres in situ, lo que ayudó a involucrar a los técnicos locales en el proceso de restauración.