Restauración de las fachadas exteriores de la manzana del Banco de España en Madrid

Restauración de las fachadas exteriores de la manzana del Banco de España en Madrid

Recientemente han finalizado las obras de restauración de las fachadas del Banco de España en Madrid. Este edificio fue construido en sucesivas fases y se le realizó una ampliación tras otra, hasta conformar la estructura y configuración actuales. Los elementos más antiguos del edificio datan del año 1884, lo que genera que algunas de las soluciones constructivas adoptadas ya sufran de importantes dolencias y patologías debidas al paso del tiempo y a las inclemencias meteorológicas. Las zonas peor conservadas son las coronaciones de muros, mansardas y cornisas, debido a que se encuentran más expuestas a la lluvia y al viento. La característica estética más llamativa de este edificio es, según el propio arquitecto autor del proyecto de restauración, su vibración cromática. Este efecto se produce gracias a la combinación de diferentes piedras naturales en su composición (granito de Guadarrama y de Alpedrete, calizas de Alconera, y mármol de Carrara).

Fotografía 1. La variedad de materiales pétreos que se encuentran en la fachada del Banco de España genera esa “vibración cromática” que lo hacen inconfundible.

KALAM ya realizó una intervención en este edificio en el año 2006 para limpiar parte de sus fachadas. Esta vez, la entidad ha confiado en nuestro equipo para una labor mucho más minuciosa y completa. Los trabajos realizados incluyen protecciones de cornisas con zinc, consolidación de piedra, modillones, grupos escultóricos, restauración de elementos de fundición, labores de mejora de la iluminación y de todo el cableado que recorre sus fachadas discretamente.

Fotografías 2 y 3. Andamio colocado en el chaflán de Cibeles durante las obras. Este andamio se retiró en cuanto esta parte de la fachada estuvo finalizada, para minimizar el impacto sobre la imagen del edificio para los ciudadanos.

Debido a la relevancia del edificio, a la gran cantidad de trabajadores que habitan su interior cada día y a su estratégica ubicación, se han tenido que realizar muchos trabajos en horario nocturno o en fines de semana, para interferir lo menos posible en su correcto funcionamiento y en la imagen colectiva que este inmueble representa para los ciudadanos de Madrid. También se han tenido que producir cortes de carriles en vías tan transitadas como el Paseo del Prado, para montar algunos de los grandes andamios que han sido necesarios para ejecutar correctamente estas obras.

Fotografías 4 y 5. Fachada del Paseo del Prado durante las obras. Fue necesario cortar un carril de esta calle para el montaje y desmontaje del andamio.

Los trabajos fueron realizados por un equipo de profesionales especializados en los diferentes oficios necesarios durante la intervención. Maestros canteros, restauradores, pintores, expertos en zinc, etc. Teniendo muy claro cada uno de ellos cuál era su labor y coordinándose perfectamente en una secuencia de actuaciones durante toda la ejecución de la obra para optimizar al máximo los tiempos y cumplir, de esta manera, los plazos previstos.

Limpieza

En primer lugar se realiza una limpieza manual en seco, con herramientas como escalpelos, pequeñas espátulas, raspadores, etc. Esta limpieza se realiza con la ayuda de aire a media presión o aspiración controlada.

A continuación, se lleva a cabo una limpieza con agua a presión controlada para retirar de la superficie los residuos desprendidos en la primera limpieza y para eliminar polvo y suciedad general producida por los agentes del aire propios del centro de una ciudad tan concurrida y contaminada como Madrid. También se realizan limpiezas puntuales con proyección en seco de abrasivo a presión controlada.

Fotografías de la 6 a la 11. Elementos decorativos en fachada antes y después de la limpieza.

Consolidación de piedra

Las labores de consolidación fueron completas. Se comenzó realizando una detección minuciosa de piezas desprendidas o con riesgo. El paso del tiempo, junto con la agresión de la lluvia y el viento, habían generado importantes desperfectos que fueron tratados cuidadosamente por manos expertas. Se realizaron todo tipo de intervenciones para garantizar la estabilidad y durabilidad de barandales, cornisas, modillones o grupos escultóricos; consolidaciones con mortero, con varillas, grapados, anclajes, etc.

Fotografía 12. Trabajos de consolidación de barandales.

Modillones

Los característicos modillones bajo la cornisa del edificio del Banco de España son uno de los elementos más reconocibles de esta fachada.

Fotografías 13 y 14. Hilera de modillones en la fachada del Banco de España.

Se detectaron muchos de ellos fracturados o con riesgo de desprendimiento, por lo que tras un minucioso análisis, se procedió a aplicar la técnica más adecuada para cada caso.

Se realizó la extracción de las galgas metálicas oxidadas mediante el corte horizontal entre el punto de sujeción de modillón y el posterior cosido a la cornisa con varillas de acero inoxidable fijadas con resina.

Fotografía 15, 16 y 17. Modillones cosidos con varilla de resina epoxy y grapados para consolidar su estabilidad.

En los casos en los que el riesgo de desprendimiento era mayor, o incluso en algunos que ya se habían desprendido de la cornisa, se sustituyeron por piezas similares del mismo material, manteniendo intacto su aspecto original.

Fotografías 18 – 23. Modillón fracturado que se sustituye por uno nuevo.

Fotografías 24 – 32. Catalogación de algunos de los modillones que se han sustituido.

Grupos escultóricos

Los grupos escultóricos de la fachada del Banco de España aportan una majestuosidad inigualable al edificio. Son elementos grandiosos pero esculpidos con una gran delicadeza. Se revisaron minuciosamente, para detectar las diferentes patologías sufridas y aplicar en cada caso la técnica más conveniente.

Fotografías 33 y 34. Desprendimientos, roturas o fisuras en grupos escultóricos detectados durante la revisión.

Se realizaron consolidaciones y reintegraciones con mortero, sellados de juntas y fisuras, aplicación de mortero impermeabilizante en las zonas expuestas al agua de lluvia y moldeados de piezas nuevas para sustituir garantizando el aspecto idéntico al original.

Fotografías 35 y 36. Aplicación de diferentes métodos de consolidación y tratamiento a grupos escultóricos. 

Fotografías 37 y 38. Estado previo de la impermebilización que se eliminó y se sustituyó por mortero de cal con acabado hidrófugo. 

Zinc

Para resolver la estanqueidad entre las cornisas y modillones, se coloca zinc con la técnica de “punta de listón belga”, la misma empleada en todas las cubiertas del edificio.

Fotografías 39 y 40. Aspecto final de la protección de zinc de las cornisas.

Iluminación

Para realizar los trabajos y reproducciones de la fachada fue necesario desmontar las instalaciones del alumbrado monumental. Se aprovechó la obra para reordenar y sustituir las canalizaciones de las líneas y cajas y recuperar las luminarias.

Fotografías 41 y 42. Fachada del Banco de España con la nueva iluminación.

En cuanto a los faroles, se revisaron sus anclajes y se repusieron los elementos de hierro fundido.

Fotografías 43 y 44. Protección de los faroles durante la limpieza, detalle de las piezas de ferrería de uno de ellos y aspecto final tras la limpieza y tratamiento. 

Rejas de planta baja

Se realiza la limpieza de las rejas ubicadas en planta baja, sustitución de elementos de fundición en mal estado como flechas.

Fotografías 45 – 50. Reparación de elementos de fundición y sustitución mediante la elaboración de moldes.

De la misma manera que en nuestra primera intervención, ha sido un verdadero placer volver a trabajar para el Banco de España con un equipo estable y muy especializado.

Se trata de un edificio con unas características arquitectónicas y artísticas inigualables y es un honor poder contribuir a que permanezca durante muchos años y siga siendo tan representativo para los madrileños y los visitantes que recorren sus alrededores cada día.

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