Trabajos de restauración y conservación en la Plaza de España de Sevilla

España se encuentra entre los países con mayor número de bienes declarados Patrimonio Mundial, contando con un rico acervo cultural y patrimonial, distribuido por toda su geografía. Conservarlo para el disfrute y legado a futuras generaciones es un deber y una responsabilidad. Disponer de este interesante y atractivo patrimonio, es así mismo uno de los pilares de la industria del turismo cultural que contribuye a un crecimiento sostenible.

KALAM está especializada en la conservación y restauración de nuestro patrimonio y edificios históricos. En la ciudad de Sevilla contamos con un centro operativo desde el que hemos intervenido en el conjunto de su Catedral, -en distintas fases, entre las que destacan la restauración de la Iglesia del Sagrario y La Giralda- o en otras localizaciones cercanas, como en la restauración de las fachadas de la sede del Banco Santander en la Avenida de la Constitución, entre otras referencias.

Recientemente hemos concluido así mismo los trabajos de restauración en la Plaza de España de Sevilla. Con el fin de garantizar su conservación y mantenimiento, la Dirección General de Patrimonio del Estado ha promovido estas obras de restauración y rehabilitación de zonas dañadas o en riesgo de deterioro de este conocido monumento de arquitectura regionalista, diseñado por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.

El inmueble, con categoría de Bien de Interés Cultural, destaca por ser un catálogo de soluciones constructivas y decorativas cerámicas, hábilmente combinadas con artesonados, cerrajería de hierro forjado y repujado o cantería en mármol.

Hemos intervenido en distintas zonas del inmueble, a través de una planificación y logística que ha permito coordinar su normal uso y funcionamiento.

Destacan los trabajos de recuperación y restauración de muchos elementos ornamentales cerámicos presentes en sus fachadas. Se han restituido azulejos faltantes, por replicas fabricadas de forma tradicional con recomposición de sus dibujos y formas pictóricas. Se han reproducido así mismo, con técnicas tradicionales, otros ornamentos faltantes como bajo relieves de barro, balaustres y balaustradas, remates volumétricos o crestones de cubiertas, con la realización de moldes para obtener idénticos en forma y acabado. 

Ha sido relevante, igualmente, la reposición de ladrillos, incluyendo el esculpido de piezas curvas, en esquina, etc. para la reintegración de basas de columnas, relieves o superficies de este material.

Finalmente, el alcance ha incluido así mismo rehabilitaciones en forjados y cubiertas, reparación de grietas y fisuras en paramentos, así como mantenimiento y adecuación de algunas carpinterías.

Todas estas acciones de restauración son necesarias para la adecuada conservación del edificio, que además de ser un conocido y visitado hito urbano, alberga diferentes usos en su interior.

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